Dos agentes del Servicio Penitenciario fueron imputados por facilitar el asesinato del recluso Agustín De La Encina Cappelletti (26) en la cárcel de Piñero. Según la investigación, Julián Aguirre y Gustavo Raimondi habrían abierto la celda del interno para que otros presos lo atacaran con golpes y un arma blanca el pasado 13 de enero. El juez Fernando Sosa validó la imputación y les dictó prisión preventiva por el plazo máximo, bajo la acusación de homicidio doblemente calificado por concurso premeditado de dos o más personas y por abuso funcional, en calidad de partícipes primarios.
La audiencia judicial se reanudó este jueves tras un cuarto intermedio. El fiscal Patricio Saldutti, en reemplazo de María de los Ángeles Granato, presentó imágenes de las cámaras de seguridad que muestran a los celadores conversando con el delegado del pabellón 6 y, minutos después, abriendo la puerta de la celda de la víctima.
Los agresores fueron varios internos, cuya identidad aún se investiga. Según fuentes oficiales, el pabellón donde ocurrió el ataque está vinculado a la estructura criminal de Esteban Alvarado. La celda de De La Encina solo podía abrirse desde afuera, lo que refuerza la hipótesis de que los penitenciarios facilitaron el crimen. Además, la Fiscalía busca determinar si existió un pago a los acusados a cambio de su participación. Un testigo de identidad reservada aseguró que hubo una transacción económica.
Entre las pruebas presentadas, la Fiscalía expuso un video donde se ve a los autores materiales ingresando a la celda de la víctima. Por su parte, Aguirre y Raimondi presentaron un descargo y responsabilizaron a su superior, Hernán Peralta.
Un ataque planificado
Según la reconstrucción del hecho, el 13 de enero a las 17.22, dos internos no identificados agredieron a De La Encina con golpes y elementos cortantes, forzándolo a entrar a una celda de seguridad. Cuatro minutos después, el suboficial Raimondi abrió la puerta del patio externo, permitiendo el ingreso de otros presos que continuaron con el ataque. Luego, Raimondi dejó entreabierta la puerta del patio interno y Aguirre la abrió completamente, lo que permitió el ingreso masivo de internos que terminaron de asesinar a la víctima. Tras el crimen, los agresores se retiraron por ambas puertas, sin que los agentes tomaran medidas para impedirlo.

El perfil de la víctima
Agustín De La Encina Cappelletti tenía antecedentes por narcotráfico y tentativa de homicidio. En 2021, fue detenido con 700 gramos de cocaína en un departamento del centro de Rosario. En 2023, la Justicia lo acusó de ordenar desde la cárcel el intento de asesinato de Maia, una mujer que le reclamaba dinero por una transacción fallida de drogas.
Además, estaba vinculado a una causa federal que investigaba una red de narcotráfico liderada por Yanina Carina Alvarado, hermana del jefe narco Esteban Alvarado. Se sospecha que De La Encina operaba como intermediario en la compra de cocaína, coordinando la distribución desde prisión. El caso sigue en investigación, mientras la Justicia analiza nuevas pruebas sobre la posible complicidad penitenciaria en el crimen.