Luego de once años, familiares de la desaparecida Paula Perassi podrán acceder a una reparación económica a través de la ex Ley Brisa. Así lo confirmaron Alberto, padre de la mujer cuyo paradero es todavía un misterio, y la ministra de Igualdad, Género y Diversidad de Santa Fe, Florencia Marinaro.
Se hará a través de la Ley Rennya (ex Ley Brisa) una reparación económica mensual, para hijas/os de víctimas de homicidios por violencia de género. Marca un precedente histórico porque será otorgado sin el certificado de defunción, ya que el cuerpo de Paula nunca fue hallado.
“Esto lo empezamos en Ansés y siempre tropezábamos con el certificado de defunción, hasta que nos topamos con gente buena que nos ayudó. Hoy salió la notificación que nos llegó para que los chicos cobren la ley y esto es el esfuerzo de un montón de personas que hicieron que esto sea posible y que quede como antecedente porque no se podía vencer por lo del certificado de defunción. Una vez más me encontré y me rodeé de gente que me ayudó”, señaló al portal Pregón, Alberto Perassi, padre de Paula.
“No podemos responder dónde está Paula Perassi, pero hoy con Alberto y Alicia podemos hablar, un poco, de toda esa justicia que le debemos a su lucha. Hoy esta familia accede en un precedente histórico a la Ley Rennya, más conocida como Ley Brisa”, escribió en redes la ministra Marinaro.
La reparación económica está destinada a hijos e hijas de víctimas de femicidios, por lo que la causa Perassi no cumplía con los requisitos teniendo en cuenta que el cuerpo de la joven sanlorencina sigue sin ser hallado.
“De todos modos, por el trabajo articulado de Género de Santa Fe y el Ministerio de Género de Argentina, ante la CoPeSe de ley Rennya, se decidió iniciar la tramitación y no exigir una sentencia judicial cuando ya había hechos probados en la causa, como el de muerte en contexto de aborto”, agregó la funcionaria provincial.
Vale recordar que en mayo pasado, el Concejo de San Lorenzo aprobó una ordenanza para que Lucas y Agustín, los hijos de la mujer desaparecida, perciban una asignación mensual hasta que sean mayores de edad. Con ese aporte su buscó apoyar a los abuelos Alberto y Alicia, cuya economía se vio deteriorada con los años con el avance de la causa judicial.
Once años sin Paula
Paula Perassi dejó su casa de San Lorenzo el 18 de septiembre de 2011 y aún sigue sin ser hallada. Estaba embarazada de seis semanas de una relación con Gabriel Strumia, quien era amigo de la familia y corría carreras de Jeep con el padre de la mujer de 34 años.
La principal hipótesis que sostuvo tanto Fiscalía como la querella es que Paula fue víctima de “un plan desaparecedor” que fue orquestado por cuatro civiles y cuatro policías. Strumia, amante de la víctima, fue quien la convenció para que saliera de su casa el 18 de septiembre de 2011, cuando fue vista con vida por última vez. En dicho plan, la esposa de Strumia fue quien se encargó de cubrir los rastros de su marido.
Luego, siempre de acuerdo a la idea del caso planteada por la Fiscalía y la querella, Paula fue llevada contra su voluntad en un auto por Strumia y un empleado de éste a la localidad de Timbúes, donde le practicaron un aborto clandestino contra su voluntad, circunstancia que le causó la muerte.
Esa teoría fue rechazada por la Justicia, que absolvió en el juicio oral y luego confirmó en la apelación, a los policías y a dos de los cuatro civiles (el empleado y la mujer que habría realizado el aborto). Condenó a prisión efectiva a Gabriel Strumia y a su esposa Roxana Michl a 17 años y 6 años y medio respectivamente. Mitchl recuperó la libertad este año por cumplirse dos tercios de la condena.
La semana pasada se cumplieron 11 años de la desaparición de Paula y sus padres Alberto y Alicia siguen luchando para encontrar los huesos de su hija.