La primera edición de los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento (Jadar) convirtió a Rosario en el epicentro del deporte nacional. Durante seis días, más de 50 disciplinas olímpicas y paralímpicas convivieron en un mismo cronograma, y lo hicieron acompañadas por la presencia de atletas consagrados que jerarquizaron la competencia y alentaron a las nuevas generaciones.
Entre las figuras destacadas se encuentran Paula “Peque” Pareto, campeona olímpica de judo en Río 2016 y bronce en Pekín 2008; Cecilia Carranza, oro en vela junto a Santiago Lange en Río; Manuel Brunet, parte del histórico equipo de Los Leones campeón olímpico en Brasil; y Sebastián Crismanich, primer oro olímpico del taekwondo argentino en Londres 2012. También dijeron presente la rosarina Nadia Podoroska, olímpica en Tokio 2020, y referentes como Rocío Sánchez Moccia (Las Leonas) y Damián Jajarabilla (tiro con arco).
En la rama paralímpica, la delegación de referentes fue igual de potente: la velocista rosarina Yanina Martínez, campeona paralímpica en Río; Hernán Urra, Alexis Chávez, Juan Samorano y Coty Garrone, todos ellos símbolos del alto rendimiento adaptado argentino.
Las glorias del deporte no se limitaron a recorrer escenarios o saludar desde las tribunas: participaron de charlas, compartieron entrenamientos y transmitieron experiencias, reforzando los valores que inspiran estos Juegos: respeto, inclusión, esfuerzo y juego limpio.


La voz de “Peque” Pareto
Entre todos los invitados, una de las voces más esperadas fue la de Paula Pareto, referente indiscutida del judo y del olimpismo argentino. Con su habitual calidez, celebró la integración entre convencionales y adaptados: “Es lindo, está bueno. Nosotros en el judo ya entrenábamos así, compartiendo espacios con los chicos ciegos. Para quienes lo vivimos no es nuevo, pero mostrarlo en un mismo evento ayuda a entender que todo es deporte, todo es alto rendimiento”.
La campeona olímpica también valoró el lugar de los Jadar en el calendario: “Son importantes porque llegan en un año en que todavía no arrancaron los Sudamericanos o Panamericanos. Le dan la chance al que nunca lo vivió de experimentar lo que significa un evento olímpico a nivel nacional”.
Con nostalgia, reconoció que le hubiera gustado contar con un torneo así en sus inicios: “Hubiera sido una linda competencia para descubrir lo que es un Juego Olímpico. En mi debut en Beijing 2008 no tenía mucha idea, creía que llegaban sólo los iluminados. Estos Juegos permiten vivir desde temprano los valores y el entorno del olimpismo”.
Pareto también elogió a la ciudad anfitriona: “Siempre me gustó Rosario. Hoy demostró que en lo deportivo también puede aportarle muchísimo al país. La infraestructura que mostraron es fantástica, esto es como una Villa Olímpica”. Y en tono personal, remarcó su conexión con el río y el Monumento a la Bandera: “Me parece uno de los lugares más lindos del país”.


