El directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó la emisión de un nuevo billete que incorporará la denominación $ 2.000 y que se integrará a la actual Línea Peso. También analiza poner en circulación uno de $5.000.
El nuevo billete, diseñado en colaboración con Casa de Moneda, conmemorará el desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina y tendrá como protagonistas al Instituto Malbrán y a los doctores Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, precursores en el desarrollo de la medicina en nuestro país. Así lo informó esta tarde el Banco Central.
“Mientras avanza el proceso de digitalización de los pagos, este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo”, afirmó la entidad que conduce Miguel Pesce.
Desde hacía semanas había conversaciones entre funcionarios de los organismos del gobierno nacional -Ministerio de Economía, Banco Central y Casa de la Moneda- para impulsar la emisión de un nuevo billete, aunque hasta ahora no se había hablado de ninguna denominación en particular. Es más, se especulaba con que sería de 5.000 pesos.
De hecho, las cámaras del sector bancario lo vienen reclamando desde hace tiempo debido al elevado costo logístico que implica el traslado, carga de cajeros automáticos y la custodia de los billetes, que se incrementa en proporción a la cantidad de unidades.
Hasta hora este pedido de las entidades bancarias chocaban con la negativa oficial a un billete de mayor denominación bajo un argumento fiscal, que es el siguiente: los billetes de baja denominación incentivan el uso de dinero electrónico, dada la molestia de cargar y usar muchos billetes para consumos cotidianos, un hábito cada vez más extendido que contribuye a “blanquear” y regularizar buena parte de la actividad económica que ahora queda registrada y antes se operaba de contado, “en negro” y sin ticket.
Pero, como quedó dicho, en las últimas semanas los pedidos de los bancos empezaron a tener eco entre los funcionarios involucrados. Y también en el Congreso, donde la senadora nacional de Juntos por el Cambio Beatriz Ávila presentó un proyecto para que el Banco Central de la República Argentina y de la Casa de la Moneda emitieran billetes de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos. La legisladora fundamentó la presentación de su proyecto en que el año 2022 “registró la mayor inflación en 30 años en la economía argentina”.
En el Congreso había otro precedente, que era un proyecto de resolución del diputado nacional Federico Angelini. Como propuso después Ávila, el rosarino quería billetes 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos. ”La caída del valor de compra del billete de máxima denominación tiene consecuencias que van más allá de la inflación y representan una erogación muy importante para bancos, instituciones financieras, comercios, empresas y pymes, generando costos de logística, seguridad, tiempo y espacio”, había dicho.