El humo de los incendios en las islas volvió a sentirse con intensidad en la ciudad en los últimos días e integrantes de la Multisectorial Humedales decidieron tomar acción. Este sábado a la tarde cortaron el Puente Rosario-Victoria, a modo de protesta y para ello convocaron a participar a la ciudadanía. El final de la manifestación fue con la intervención de Gendarmería, que liberó el peaje y provocó algunas discusiones en el lugar.
“Las quemas no cesan y el humedal en estado crítico continúa siendo vulnerado”, indicaron los integrantes de la organización y precisaron que “en lo que va de 2022, se registraron cerca de 4500 focos en la zona denominada Piecas Delta del Paraná, con un total de 60 mil hectáreas arrasadas”.
Unas 200 personas interrumpieron totalmente el tránsito vehicular de ambas manos del puente desde las 15 y hasta las 18, lo que generó demoras a los conductores que intentaban circular por la vía que comunica a Santa Fe con Entre Ríos.
“La lógica de los hechos demuestra que hay intencionalidad cuando se registran incendios simultáneos en distintas regiones como sucedió la última semana en las localidades de San Pedro, Villa Constitución, Pueblo Esther, Villa Gobernador Gálvez, Rosario y San Lorenzo”, dijo a Télam una de las organizadoras, Julieta Bernabé.
“Respiramos ese humo que cubrió la ciudad en la certeza de que el humedal se nos sigue quemando y la salud sigue en juego. Los incendios nunca pararon. El humo llega como un recordatorio de que el ecocidio continúa, y la lucha también”, agregaron en el comunicado. La multisectorial argumentó que, si bien “la bajante y la sequía dificultan el combate de las llamas, no son la causa del inicio de los focos”.
“Al fuego lo prenden personas. Y si bien no ha sido posible la identificación de los incendiarios, bien cabe la pregunta: ¿quién podría tener intención de iniciar una quema sino quién se beneficia de ella?”, se preguntaron los integrantes de la organización ambientalista y apuntaron a “la falta de control y la impunidad, ambas groseras y desmedidas”.
“En relación a los faros de conservación propuestos desde el Ministerio de Ambiente de la Nación, con una inversión que ronda los 150 millones de pesos, sí se alzaron algunas torres que de más está decir han tenido un efecto nulo desde un punto de vista práctico. Lo que no está presente, salvo en el presupuesto que justifica los 150 millones, son los destacamentos con drones, cuatriciclos, lanchas y camionetas. Lo único que resta es advertir una vez más que el futuro inmediato es de alto riesgo, tanto para los humedales del Delta del Paraná como para las personas que habitamos sus riberas”, añadieron desde la multisectorial.