Central goleó a Arsenal de Sarandí e hilvanó la segunda victoria al hilo en el ciclo de Carlos Tevez, con el impulso de la reciente obtención del trascendental clásico rosarino, que a su vez es la primera victoria como visitante en el torneo. Esta vez fue un apabullante 3-0 con una destacada actuación, otra vez, de Alejo Veliz.
El centrodelantero anotó un golazo que puso números finales tras dos penales anotados con sutiles toques por el arquero Gaspar Servio. Ahora se encuentra con 14 puntos, apenas a dos de distancia de Newell’s, que cayó este lunes ante Defensa y Justicia luego del clásico en el que el Canalla se impuso por un cabezazo justamente del goleador Veliz.
Con alta eficacia y aprovechando cada falla del local, Central mostró de entrada su superioridad. El técnico apostó por un esquema más ofensivo con los regresos de Damián Martínez, Gino Infantino, Marcelo Benítez, Ignacio Malcorra y Alan Marinelli ante las bajas por lesión de Walter Montoya y Facundo Buonanotte y los discretos rendimientos de Ismael Cortez, Juan Rodríguez y Jhonatan Candia en el derby rosarino.
Entrando en el desarrollo del pleito, pisando el minuto 14’ en el ingreso al área fue derribado Veliz por un torpe Dardo Miloc, lo que se transformó en el primer penal de la noche. Servio cruzó la cancha y ejecutó con un suave toque en sentido opuesto al guardametas Alejandro Medina para el 1-0.
El Canalla se hizo de la posesión de la pelota e impuso las condiciones. Arribando a los 22’ fue el VAR el que intervino para advertir de una falta de Christian Chimino sobre Veliz. El árbitro Sebastián Zunino decidió expulsar al defensor del Arse por ser una jugada “que corta una acción manifiesta de gol”. Otra vez fue Servio el que se hizo cargo de la pena máxima, tocando al otro costado, esta vez cruzado, para el 2-0 en Sarandí.
Le habían cometido dos penales que se tradujeron en goles, pero Veliz miraba de reojo el arco contrario. A los 33’, el lateral Damián Martínez la picó rumbo al área y el goleador la recibió de pecho y giró con una potente volea que colgó en el ángulo para celebrar su gran momento y el 3-0 del Central de Tevez.
Antes del cierre de la primera mitad estuvo cerca del doblete: una proyección de Lautaro Blanco por izquierda derivó en un centro al área que anticipó Veliz y, entre el arquero y el palo, le negaron la cuarta conquista auriazul.
De cara al complemento se vio a un Arsenal presionando bien arriba y haciendo todo el gasto en busca del descuento; lógicamente se desprotegió aún más atrás y dejó espacios que entre Marinelli y Veliz buscaron profundizar. A los 10’ del segundo tiempo se filtró en el área local Ignacio Malcorra, que ante la salida del arquero se apresuró con el perfil cambiado y de derecha la tiró por encima del travesaño.
Un intento desde el borde del área sobre los 18’ del delantero Facundo Kruspzky fue una tímida aproximación de Arsenal que contuvo sin problemas Servio. Con la amplia ventaja y la superioridad numérica frente a la roja a Chimino, el elenco del Apache se acomodó en el terreno apostando menos y bloqueando el paso a cada avance.
El pibe Gino Infantino encaró por el medio a los 22’ y sacó un zurdazo cerrándose hacia adentro que se fue a centímetros del palo derecho local. En el otro arco, a los 25’, un rebote dejó solo en el ingreso al área canalla a Krupsky, que se acomodó y sacó un potente derechazo que Servio sacó exigido al corner. Luego, a los 26’, a la salida del saque de esquina, el zaguero Ignacio Gariglio improvisó una mediavuelta que terminó en las manos del arquero visitante.
A los 32’, cuando la lluvia ya afectaba el encuentro, Blanco probó desde afuera del área con un remate de zurda que el arquero Medina sacó al corner. A continuación, el lateral volvió a intentar pero el intento se le fue ancho y desviado.
A los 35’ con las fuerzas que le quedaban Veliz sacudió un derechazo esquinado que controló el arquero. Pudo liquidarlo en el final, pero el ingresado Luciano Ferreyra pecó de egoísta y lo terminaron cerrando. El local nunca pudo reponerse ante un Central que definió rápido el partido y controló las acciones para no sufrir y abrazarse a tres puntos que dan muestra de un esbozo de recuperación que esperaba el pueblo canalla en los últimos tiempos.
Y lo hizo con la particularidad de haber anotado los tres goles del triunfo en Sarandí en apenas el primer tiempo, cuando venía de una racha de apenas cuatro gritos en nueve partidos. En esa línea, el Canalla acumula cuatro partidos sin que le conviertan (le ganó 1-0 a Sarmiento, empató 0-0 con Independiente, derrotó 1-0 a Newell’s y esta victoria sobre Arsenal).
