Lionel Messi destrabó un partido complicado y Julián Álvarez amplió la ventaja aprovechando un error del arquero para la victoria por 2-1 de Argentina sobre Australia en los octavos de final del Mundial de Qatar. El equipo de Lionel Scaloni atravesó con suspenso el cierre del complemento por un gol de Craig Goodwin, que sacudió desde afuera del área, la pelota se desvió en el camino en Enzo Fernández y acabó en el fondo de la red.
Un partido cerrado, áspero y con presión alta fue la tendencia. Aunque el seleccionado albiceleste tocó y tocó en busca de los espacios, la cerrada defensa australiana fue un desafío para la paciencia argentina. Otra vez, como ante México, el que apareció para abrir el marcador fue Messi, que desde el borde del área combinó y sacó un zurdazo esquinado para un gol fundamental.
La presión alta argentina surtió efecto antes de los 15′ del segundo tiempo y entre Rodrigo De Paul y Álvarez forzaron el error del arquero Mathew Ryan para el 2-0. Con el control de la pelota y el destacado nivel del mediocampo, los de Scaloni parecían no pasar sobresaltos, hasta que Craig Goodwin capturó un rebote afuera del área y su potente zurdazo rebotó en la cabeza de Enzo Fernández y descolocó a Dibu Martínez.
Una proyección de Aziz Behich por izquierda, eludiendo rivales y llegando a zona de definición fue un símbolo del último tramo del encuentro. Australia se atrevió a atacar en la desesperación y los nervios volvieron a apoderarse del combinado nacional, que pudo liquidarlo a través del ingresado Lautaro Martínez, pero el Toro no estuvo fino en las dos ocasiones que tuvo, dos de ellas con asistencias de Messi.
El arquero Emiliano Martínez tuvo la primera gran intervención en la cita mundialista y fue en el sexto minuto adicional; cara a cara con el ingresado Garang Kuol, se hizo gigante y tapó lo que significaba el agónico empate de los oceánicos.
La Scaloneta no subestimó a un adversario que había dado la sorpresa en fase de grupos y trabajó para un triunfo importante que otorgó el pasaje a cuartos de final del Mundial, donde el rival será Países Bajos, que venció 3-1 a Estados Unidos en el primer turno de la jornada.
