Una historia impactante y emocionante sobre una realidad que hoy en día sigue vigente.
En el año 2016 viaje a Nueva York y caminando por el famoso barrio Williamsburg en Brooklyn, me choqué con lo que creí era la escena de una película. Mujeres vestidas iguales, de negro, con casi la totalidad de su cuerpo cubierto y pelucas en la cabeza. Iban de a dos o de a tres empujando cochecitos de bebes (todos de la misma marca). Hombres, también de negro, con sombrero, barba y esos famosos rulos a los costados de la cabeza que, por lo que supuse, pertenecían a la religión judía.
Los comercios también llamaron mi atención. Parecían de otra época: almacenes, farmacias, distintas tiendas de alimentos, pero ningún negocio moderno y tecnológico por ser Nueva York. Me fui con la duda de si eso que había visto era real.

Me recomendaron la serie Poco Ortodoxa y apenas vi el comienzo del primer capítulo entendí donde había estado en aquella oportunidad. Quedé impactada, todo era igual a lo que había visto en Williamsburg, con la diferencia que esta vez, supe de qué se trataba.
La serie está basada en la autobiografía de Deborah Feldman Unorthodox: The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots, publicado en 2012. Es la historia real de una joven que abandona la comunidad Satmar, una comunidad judía religiosa ultraortodoxa en la ciudad de Nueva York.

Cuando vi esta serie estábamos en pleno confinamiento por la pandemia y debo decir que más allá de lo que se muestra pienso que es una historia que habla, nada más y nada menos, que de la libertad. Fue muy simbólico verla en ese contexto. El efecto que produce es muy liberador, por momentos uno se apropia de las emociones de Esty, la protagonista.
Además si te encanta viajar como a mi, con Poco Ortodoxa vas a poder ver la maravillosa Berlín. Muestra rincones únicos y sitios icónicos de esta maravillosa ciudad. La mayor parte de la serie tiene como escenario a la capital alemana.
Otro punto interesante es que visibiliza cómo las mujeres son las que siempre quedan en mayor situación de vulnerabilidad, sea la religión que sea. En este caso se ve una realidad extrema, que sigue vigente hasta el día de hoy y que viven miles de mujeres alrededor del mundo.
La estética, la ambientación, la actuación de la protagonista (Shira Haas) y en especial la música, que tiene un rol fundamental, hacen de esta serie una joyita digna de ser vista.