“Crímenes de Familia”, escrita y dirigida por Sebastian Schindel e inspirada en hechos reales

Si aun no la viste, es una excelente opción para ver en Netflix. Tiene como protagonista a Cecilia Roth, cuya actuación es excelente. El elenco está conformado por Miguel Angel Solá, Yanina Ávila, Sofia Gala, Benjamin Amadeo y Paola Barrientos, quienes llevan adelante el desarrollo de sus personajes de manera notable.

Toca temas que me parecieron muy interesantes y por los que la recomiendo:
Maternidad, violencia de género y de clase: cuestiona la maternidad, se la puede entender como una construcción social, derribando así el mito del “instinto materno”. Hay tres madres con historias y realidades muy diversas que hacen lo que pueden: Alicia (Cecilia Roth), la protagonista, una “señora bien” que pone sobre la mesa la pregunta de qué debe hacer una madre ante la presencia de un hijo criminal ¿Hasta dónde llega el amor incondicional?
El personaje de Gladys (Yanina Ávila) es una mujer que ha vivido en la pobreza y ha sido víctima de todo tipo de abusos, lo que la lleva a estar convencida de que no merece nada.
Por otro lado está Marcela (Sofía Gala) que escapa de una pareja violenta en pos de la seguridad de su hijo.
Llamado de atención para la Justicia: muestra con dureza la Justicia en nuestro país. La deshumanización y la suerte que corren quienes no tienen posibilidades económicas. Desde una toma de indagatoria en una comisaría, hasta las preguntas del fiscal en un juicio, exponen la enorme falta de empatía. Un sistema que lejos está de velar por los derechos de todxs los ciudadanxs y, menos aún, de las mujeres.
Sororidad y despertar: mujeres que se animan a hablar, a denunciar y a escapar de silencios que las oprimen. Es fundamental el proceso que vive Alicia al abandonar la comodidad de su vida para poder romper con círculos violentos. En definitiva, la película muestra mujeres que se salvan entre ellas para iniciar un proceso de emancipación