La pareja de Leonardo, el dueño de la rotisería al que le dispararon en su rostro para robarle la camioneta, dio detalles del brutal asalto que ocurrió en la noche del sábado. Según contó, el hombre de 39 años había ido a pocas cuadras a entregar un pedido cuando fue abordado por los delincuentes.
“Está vivo de milagro. Fue a llevar un pedido a pocas cuadras y, como el cliente no bajaba, se quedó en línea con mi hija. En ese momento se le suben a la chata y le gritan que se baje, cuando se baja, le disparan y se van”, contó la mujer en contacto con De 12 a 14, de El Tres.
Con respecto a las lesiones, la esposa de la víctima sostuvo que la bala ingresó por el pómulo y terminó alojada en el cuello. “Gracias a Dios evoluciona de a poco y favorablemente. Por ahora no se le va a retirar el proyectil porque está en una zona complicada”, sostuvo.
Tenemos un pequeño emprendimiento. El cadete estaba demorado y él me dijo ‘dejá que lo llevo yo’. Se le subieron a la chata y le pegaron un tiro cuando se bajó. No se resistió, es increíble. La persona que hizo el pedido no tiene nada que ver.
“Le tiraron a matar, ya no se puede vivir más así, Rosario es tierra de nadie, me siento indignada e impotente”
El sábado por la noche, alrededor de las 20.30, tres jóvenes llamaron a una rotisería ubicada en calle Biedma al 2500 y encargaron, por delivery, “un pedido de pizzanesas para calle Rodríguez al 3900”.
Al rato, Leonardo, de 39 años y titular de la empresa familiar, llegó a la cuadra a bordo de su utilitario y con la comida que acababa de cocinar su esposa, pero como no encontró al cliente, quedó en contacto con su hija desde Rodríguez y Presidente Quintana. Fue en ese momento que escuchó cómo sujetos que se le acercaron lo empezaron a amenazar para que se bajara del vehículo, una Renault Kangoo. En el medio, le dispararon en el rostro, lo bajaron y se llevaron el utilitario.
El trabajador fue socorrido por vecinos de la zona y trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde le diagnosticaron una herida de arma de fuego en el rostro, del lado izquierdo, con entrada y sin salida. La bala le quedó alojada en el cuello.
El hecho fue perpetrado a la vuelta del lugar donde el pasado 28 de abril asesinaron, también para robarle el auto, a Omar Alberto Fernández, un hombre de 65 años que a la misma hora llegaba a su casa de Biedma y Pueyrredón. La rotisería se ubica al frente de dicho domicilio, lo que aumentó el estupor entre los vecinos del barrio.
