Belen Lopez Peiró decidió no callar y poner en palabras los abusos que sufrió durante años por parte de un familiar. Encontró en la escritura un espacio de catarsis y supervivencia, pero hoy este relato, es también, una forma de hacer justicia.
Cuando en el año 2018, la actriz Thelma Fardin, denunció al actor Juan Darthes por violación, posteriormente contó en una entrevista, que un libro la había ayudado a salir del silencio para poder hablar. Ese libro es “Por qué volvías cada verano” de Belen Lopez Peiró.
“Hay libros que son hechos. Este es uno: se puede leer como una novela, como una denuncia, como la propia construcción. Porque es todo eso: una novela polifónica, el relato de un abuso padecido en la adolescencia en manos de un hombre armado, un tío poderoso, el macho de la familia y del pueblo. Y un hecho: acá está la mujer que fue la nena que ese tipo quiso romper para su uso personal. Y está toda entera, fuerte, hablando de lo que da tanta vergüenza hablar.»

Este libro no es ni amable, ni táctico. Relata con crudeza lo que sucede cuando quien debería cuidarte es un abusador. No es ficción, no es un relato ajeno, es la autora quien cuenta en carne propia como fue abusada durante años por su tío. Y como si esto fuera poco, esta historia saca a la luz como los abusos continúan, cuando la familia y las instituciones, culpabilizan a las victimas.
Leer a Belén es animarse a mirar de frente la realidad de lo que sucede en miles de familias, donde se protege al poderoso y todo se calla. Es entender la importancia de hablar, de ponerle voz al dolor. Cada palabra, el tono de su voz, las imágenes de los expedientes y todo el recorrido que ella hace desde que decide hablar hasta poder llegar a la justicia llevan al lector a atravesar un sin fin de emociones.
Esta historia es una lectura que interpela, poderosa, llena de valentía y sin pelos en la lengua. Es real y dolorosa, pero definitivamente, es necesaria.



