Un insólito hecho se registró este miércoles en pleno centro de Rosario cuando una mujer, harta de esperar el micro, comenzó a arrojarle piedras a un interno de la línea 122 ante la mirada atónita de la gente que esperaba en la parada y la que pasaba por el lugar. El extraño hecho se registró en la intersección de las calles 3 de Febrero y bulevar Oroño.
De acuerdo a las versiones, la mujer estaba enfurecida porque tuvo que esperar mucho tiempo el interno de la línea 122 R y 127, que pertenece a la empresa El Cacique, una empresa que incluso desde el municipio está muy cuestionada.
En ese contexto, cuando la mujer observó la aproximación del micro, no tuvo mejor idea que comenzar a arrojar piedras contra la unidad en forma reiterada.
Era tal la furia que desató contra el ómnibus que en ningún momento consideró que podía lastimar a alguno de los pasajeros que estaban descendiendo del mismo, o los transeúntes que pasaban por la zona o, incluso, pegarle con las piedras a alguno de los vehículos que pasaban por el lugar.
El malestar de la agresora duró tanto que el propio chofer de la unidad esperó unos minutos a que la mujer se calme antes de mover el vehículo, y así estacionarlo para que los pasajeros que estaban esperando impávidos en la parada pudiesen subir.
Respecto a la empresa El Cacique, hay que recordar que el intendente Pablo Javkin, en su discurso del pasado miércoles en la inauguración del período de sesiones del Concejo Municipal, advirtió que el municipio estaba evaluando intimar a la empresa para que refuerce su flota y mejore la calidad de servicio.

