Central sufrió otra derrota y no encuentra el rumbo en la Copa de la Liga. Tras la caída en el clásico, que desembocó en la salida del Kily González, el Canalla cayó por 2-0 frente a Tigre como visitante en el estreno de Leandro Somoza como director técnico. Pareció una continuidad de todo lo malo que venía mostrando y en el segundo tiempo se derribó la estructura que había armado para este cotejo, apuntado como posible recuperación luego de perder el clásico ante Newell’s.
Pablo Magnín de penal apenas arrancado el complemento por una mano de Gabriel Báez y Lucas Blondel, que fue la figura y coronó una gran jugada con un derechazo, fueron los autores de los goles del conjunto de Victoria, que mostró superioridad y casi no sufrió en su arco frente a las deficiencias del ataque auriazul.
El Canalla sintió el golpe del clásico y la salida del Kily. Pero lo cierto es que durante este 2022 no hizo pie y luce sumergido en su crisis futbolística. Se trata de la quinta derrota en el torneo. Ni Emiliano Vecchio, ni Marco Ruben. En este momento nadie luce y el nerviosismo se impone sobre las ideas y el juego. Así fue que Central fue sometido por Tigre, especialmente en la segunda mitad.
Central buscó a través de la intensidad de la presión la recuperación de la pelota durante el primer tiempo. Pareció ser el primer mensaje que llegó de parte de Somoza. De todos modos, volvió a carecer de ideas para atacar. El Canalla no pateó al arco en todo el partido.
En los primeros 45 minutos, no hubo un dominador claro. Central buscaba interrumpir el juego de Tigre y el local no podía mostrar sus aptitudes. La primera parte se fue sin llegadas a los arcos, a excepción de una buena atajada de Gaspar Servio en una jugada que fue anulada por offside.
En el arranque del complemento, una desafortunada acción derivó en un manotazo de Báez en el área que le permitió a Tigre ponerse en ventaja a través de un penal. Pablo Magnín puso la ventaja con un potente remate centrado que empezó a definir la historia.
Somoza movió el banco, pero no pudo encontrar cambios sustanciales. Con ningún intérprete se acercó al arco de Alan Marinelli y se fue del partido sin generar una ocasión de peligro. A cinco del final, el Matador de Victoria liquidó el partido con una gran acción colectiva que terminó en bombazo de Blondel.
El Canalla estiró su mal momento y no pudo recuperarse de las dos derrotas al hilo que precedían al duelo ante el Matador. Ya son cuatro caídas en cinco juegos, un total de cinco en ocho partidos. Una estadística que se condice con lo exhibido sobre el verde césped durante el último tramo de la etapa Kily y que Somoza buscará torcer de cara a lo que viene.